Papel
El papel es un material de fibras que se produce con madera, tela o materiales orgánicos. Los tipos de papel que se utilizan en los sectores del embalaje y las artes gráficas utilizan normalmente madera y/o papel y cartón reciclado que se procesan química o mecánicamente para producir pasta de celulosa. La pasta se blanquea y se procesa en una máquina papelera que produce bobinas de papel a las que opcionalmente se puede aplicar un recubrimiento o un acabado para proporcionar una mejor superficie y/o un aspecto visual mejorado.
El papel puede tener un espesor de entre 0.07 y 0.18 mm; el papel para las aplicaciones de impresión y embalaje generalmente está en un rango de entre 60 y 120 g/m2. Por regla general se considera que el punto de transición entre papel y cartón está aproximadamente en los 160 gramos por metro cuadrado (g/m2), dado que sólo a partir de este nivel cuando un material fibroso puede ser lo suficientemente duro y rígido para poder fabricar un envase.
El papel tiene una amplia variedad de aplicaciones industriales, entre las que están el uso para el embalaje de productos tan diversos como confitería o cigarrillos, así como componentes de laminados de embalaje y muchos usos de impresión comercial.
Cartón
El cartón (también denominado cartulina o cartón compacto) es el nombre de una variedad de materiales de papel entre los que están el cartoncillo (FBB, GC o UC), cartón compacto blanqueado (SBB, SBS o GZ) cartón compacto sin blanquear (SUB o SUS), cartones prensados con cara blanca (WLC, GD, GT, o UD), algunos cartones prensados sin cara y ciertos cartones contraencolados.
Para fabricar el cartón, el material fibroso, proveniente de árboles, papel reciclado o una mezcla de ambos, se convierte en pasta. La pasta se blanquea y se procesa en una máquina de fabricación de cartón, que produce cartón de una o varias capas al que opcionalmente puede aplicarse un recubrimiento o un acabado para proporcionarle características superficiales o estéticas mejoradas.
Por regla general se considera que el punto de transición entre papel y cartón está aproximadamente en los 160 gramos por metro cuadrado (g/m2), dado que sólo a partir de este nivel cuando un material fibroso puede ser lo suficientemente duro y rígido para poder fabricar un envase.
El cartoncillo se utiliza principalmente en la industria del embalaje para producir todo tipo de cartones compactos, pero también puede utilizarse en aplicaciones gráficas. Para el cartón compacto, el cartón que se utiliza estará normalmente en el rango de 200 a 600 g/m2, o de 350 a 800 micras.
Película
La película se caracteriza normalmente por ser una delgada capa de resina sintética. Existen numerosos tipos de películas y su uso depende de sus propiedades físicas y químicas, lo que las hace especialmente adecuadas para una aplicación determinada.
Las películas plásticas más utilizadas son el polietileno de baja densidad (LDPE), el polipropileno (PP), el polipropileno biorientado (BOPP) y el poliéster (PET).
La película impresa se utiliza en embalajes, materiales de exposición, pegatinas, precintos y una amplia variedad de otras aplicaciones gráficas.
Las películas se caracterizan generalmente por su gramaje, expresado en g/m², y su espesor, expresado en micras. En el caso de algunas películas, también resulta útil conocer su densidad, expresada en g/cm3.
El aumento de la concienciación respecto a los asuntos medioambientales está intensificando la búsqueda de sustratos de película provenientes de fuentes renovables y que sean compostables.
Banda de aluminio
El aluminio se obtiene de la bauxita, una mena que abunda en la naturaleza. Las bandas de aluminio salen del laminador con un acabado brillante natural, casi siempre tan brillantes como un espejo, pero también pueden producirse con un acabado en bruto tipo satinado denominado mate.
La banda de aluminio cuenta con todas las exclusivas características funcionales de la aleación de aluminio con la que esté hecha.
Debido a sus excepcionales propiedades de barrera, la banda de aluminio se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones de embalaje flexible y otros embalajes para proteger alimentos, medicamentos, productos cosméticos y una extensa lista de otros artículos, la mayoría de las veces en combinación con otros materiales de embalaje.